Mi soledad llevo dentro,
torre de ciegas ventanas.
Cuando mis brazos extiendo
abro sus puertas de entrada
y doy camino alfombrado
al que quiera visitarla.
Pintó el recuerdo los cuadros
que decoran sus estancias.
Allí mis pasadas dichas
con mi pena de hoy contrastan.
¡Qué juntos los dos estábamos!
¿Quién el cuerpo? ¿Quién el alma?
Nuestra separación última,
¡qué muerte fue tan amarga!
Ahora dentro de mí llevo
mi alta soledad delgada.
Volver a Manuel Altolaguirre
muy buena
esun comcepto muy tierno pero ala vez muy lleno de pesimismo y el lado oscuro del amor peor en fin alos poemas tiesn que tener algoi de so ta chevr tu poema sigue scribiendo
me gusto. del 1 al 10. (8)
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