Poemas de Manuel González Prada
- Amar sin ser querido
- El amor
- El llora - muerto
- El pájaro ciego
- La aparición del Coraquenque
- La confesión del inca
- La sombra de Huáscar
- La tempestad
- Las manchas de la luna
- Los amancaes
- Origen del oro
- Origen del Rímac
Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Manuel González Prada:
Amar sin ser querido
Un dolor jamás dormido,
una gloria nunca cierta,
una llaga siempre abierta,
es amar sin ser querido.
Corazón que siempre fuiste
bendecido y adorado,
tú no sabes, ¡ay!, lo triste
de querer no siendo amado.
A la puerta del olvido
llama en vano el pecho herido:
Muda y sorda está la puerta;
que una llaga siempre abierta
es amar sin ser querido.
El llora - muerto
I
Pierde a su Amada el Inca,
Y ya, de aquel momento,
No hay en su alma reposo,
En sus párpados sueño.
-«No cantes, oh Poeta:
Voces lúgubres quiero
Que de pena y angustia
Despedacen mi pecho»
-«Hay, Rey, en tus dominios
Un pájaro siniestro:
Su voz quebranta peñas,
Se llama el Llora-muerto»
-«Volad, oh mis vasallos,
Por llanuras y cerros,
Por valles y montañas:
Coged el Llora-muerto»
II
Fieles indios recorren
Los ámbitos del reino,
Y cazan en las selvas
El pájaro siniestro.
El pájaro se queja,
Y, a su primer acento,
Lanza el Rey de los Incas
Un grito lastimero.
El pájaro se queja,
Y, a su segundo acento,
Llora el Rey de los Incas
Dos lágrimas de fuego.
El pájaro se queja,
Y, a su tercer acento,
Queda el Rey de los Incas
Mudo, inmóvil y muerto.El amor
Si eres un bien arrebatado al cielo
¿Por qué las dudas, el gemido, el llanto,
la desconfianza, el torcedor quebranto,
las turbias noches de febril desvelo?
Si eres un mal en el terrestre suelo
¿Por qué los goces, la sonrisa, el canto,
las esperanzas, el glorioso encanto,
las visiones de paz y de consuelo?
Si eres nieve, ¿por qué tus vivas llamas?
Si eres llama, ¿por qué tu hielo inerte?
Si eres sombra, ¿por qué la luz derramas?
¿Por qué la sombra, si eres luz querida?
Si eres vida, ¿por qué me das la muerte?
Si eres muerte, ¿por qué me das la vida?
Origen del oro
Sacrifica el Rey anciano
Un llama negro y lustroso,
Y hacia los cielos eleva
El corazón y los ojos.
-A ti, Sol inmaculado,
Padre fecundo de todo,
A ti consagro la ofrenda
De mi culto fervoroso.
En vano tribus salvajes
Adoran sierpes y monstruos:
Yo mi único Dios te aclamo,
Yo te venero y te adoro.
-«Tú, que primero me adoras,
Dice el Sol, oh Rey devoto,
Padre serás de un Imperio
Rico, vasto y poderoso.
Si me ofreces negro llama,
Te doy inmenso tesoro,
Que hará tus hijos potentes,
Que hará tu Reino famoso».
Llora el Sol en larga vena,
Y tierras, lagos y arroyos
Beben con sed insaciable,
Que sus lágrimas son oro.Las manchas de la luna
A la bella y blanca Luna
Ama la pérfida Zorra;
La persigue tanto y tanto
Que es la sombra de su sombra.
Tras su Amada, hacia el ocaso,
Va en carrera presurosa,
Mas detienen su camino
Anchos muros de altas olas.
Tras su Amada, hacia el oriente,
Va................*
Y la mansión de la Luna
Con plantas ágiles toca.
La blanca Luna se eleva,
La plena Luna remonta,
Y, a cogerla entre sus brazos,
Salta la pérfida Zorra.
Fue la Luna inmaculada,
Inmaculada y hermosa,
Mas quedó manchada y triste
Con los besos de la Zorra.
* Inconcluso en el manuscrito.La confesión del inca
-«Sol, padre fiel de mis padres,
A ti me acuso contrito:
Oye, y lava mi pecado:
Di veneno al hijo mío».
Dice el Inca; vuelve el paso
A las márgenes del Tingo,
Lava su frente y sus manos,
Y prosigue en alto grito:
-«Dije al Sol mi enorme crimen,
Recibe el crimen, oh río:
Ve, y sepúltale en el fondo
De los mares cristalinos».
Oye al Rey culpable un cuervo,
Y se aleja en raudo giro,
Y por campos y ciudades
Va diciendo en su graznido:
-«(Horror, horror al Monarca!
Es horrendo su delito.
El Monarca es filicida:
Dio mortal veneno al hijo».
Y en la choza y el palacio,
Y en la ciudad y el retiro,
Incansable grazna el cuervo:
-«Dio veneno el Rey al hijo».
-«(Muerte al cuervo, muerte al cuervo!»
Grita el Rey tremante y frío;
Y el negro pájaro muere
De mil flechazos herido.
Mas, de entonces, el Monarca
Vive mudo y pensativo,
Que la voz tenaz del cuervo
Repercute en sus oídos.