De lo profundo llega débil ruido
(Oro en polvo volátil, leve vida.)
La vista abajo como desvaída
De este hombre, fuego fatuo engreído.
Mordiendo el odio rueda enardecido.
Por una pendiente se va en caída.
Existe el consejo pero desoído.
Hay conciencia pero está dormida.
Retumban guerras de dolor constante,
¡Qué idea hueca en cerebros vacíos!
Algo de locas y algo de ignorantes.
Digamos basta y le pongamos brío,
Que de portarnos mal ya fue bastante
Y que el Bien gobierne a nuestros albedríos.
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Me gusto tu poema lindo la verdad
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