¡El barrilete malva entre tus dedos
las flores del guayabo
la sinfonía oscura de aquel viento
y octubre era de ensalmos
!
Fuimos a la montaña
¿Lo recuerdas?
¡Viejo Lobo del Bosque!
Y conjuraste rudas y tabacos
Y aullaste cual coyote
Me enseñaste el misterio de las yerbas
Viejo Lobo del Bosque
Y me anudaste aquel pañuelo rojo
Viejo Lobo del Bosque
Tus gritos alertaron a las cabras
Viejo Lobo del Bosque
Tu olfato abrió el vellón de las conejas
Viejo Lobo del Bosque
Tus pasos inquietaron a la ardilla
Viejo Lobo del Bosque
Vamos a la montaña -me dijiste―
Te mostraré sus rumbos,
Verás nacer el alba en el rocío
Y apagarás la noche
Te enseñaré el color de las parásitas
y el sabor de los hongos
Vamos a la montaña
Me dijiste,
Viejo Lobo del bosque
¡Y me diste una orquídea serenada
en el hueco de un roble!...
Vamos a la montaña
Me dijiste,
Viejo Lobo del Bosque,
Y te seguí en la noche
¡Y desde entonces oigo tu aullido
Viejo Lobo del Bosque
!
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