Antes de que mi rol encontrara su toga
en los gruesos ribetes de la vida
tú soñaste mi sueño en tu vigilia
mirando en tu recuerdo las grietas de la luna
desde tu voz cansada al agua de la luz
donde la noche se ve desde tu cama
espíritu sereno de la vida
donde se curan todos los veranos
tus zapatos vacíos corrigen mi trabajo
y traen tu imagen de mar de Consuelo de Macorís
y me gusta pisar con ellos la nostalgia
y escribirla como ahora en tu sudor
la tierra sobre el tiempo te va cubriendo de agua
y un haz de transparencia te proyecta ante Dios
se va desparramando en mi garganta
como bandera amada en mi interior
para decir colores que apunta tu conducta
como rosa en su otoño tu entusiasmo prendía
en el latido manso de tus hijos
punto de soledad que imantan tu recuerdo
profunda la luz me suspende en la nada
sobre tu sombra crece un cuerpo
que dibuja futuro y archipiélagos
voy captando tu huella al tacto de la luz
y es amarga la música que define tu fuga
y tiene tu nostalgia cierto sabor de pan
cuando pregunto al tiempo la estancia de tu hacer
y hay una seca lluvia en el olvido
que va opacando el tiempo
tengo un silencio lleno de preguntas
robadas a los ojos de todos mis hermanos
y sílabas se gastan en el erizo mudo de la pena
y las palabras dudan ante el signo
porque hay más vida que tierra en su lenguaje
porque papá llevaba retozos de rocío
en el ángel de agua que nublaba su iris
sostuvo su costumbre hasta el final de tiempo
fuego de oro que arde en la pureza
pasos de mar en un nocturno rojo
deja que en mí palpite como temblor de aves
tu responsable nido
en el reloj tu vida es otra vida
y en las líneas de frío de la palabra
tu voz nos sigue hablando del mañana
más notorio que el día por ser más hondo
caminando en los bordes del amor
en el deseo sin fin del pensamiento.
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