El alma es como una mano.
Aristóteles
Si estas manos creativas
pirámides que crecen desde el frío
atrajeran tu forma
con su fuerza hacia si
y si la lluvia fuera
una fina fábula
que reconstruye el sueño
y los dedos miraran
coserse el horizonte
en mis yemas rosadas
y se inflamara en el meñique
la tristeza pausa que dora mi ejercicio
aquí la vida
sensación de mis manos
olfateara el suspiro
de tu memoria insípida
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