Senos peras parecen tus violines
desnudos en mi música los muerdo
como cuerpos en fuga los recuerdo
en la gimiente forma sus delfines
Son la carne redonda de sus curvas
que el sueño toca al aire suspendido
en la música forma del gemido
en el verde sombra de sus curvas
Inclina ya la tarde tus pezones
y a través de la música diluye
el mundo que consiente tus razones
Son formas pero son ondulante caricia
fundiéndose en la página que fluye
como tus dos sentidos de justicia
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