Solamente él,
el dador de la vida.
Vana sabiduría tenía yo,
¿acaso alguien no lo sabía?
¿acaso alguien?
No tenía yo contento al lado de la gente.
Realidades preciosas haces llover,
de ti proviene tu felicidad,
¡dador de la vida!,
olorosas flores, flores preciosas,
con ansia yo las deseaba,
vana sabiduría tenía yo.
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este poema es muy padre para alguien esapecial.
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