Admiróse un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»,
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal
llega a viejo, y lo habla mal;
y aquí lo parla un muchacho».
Volver a Nicolás Fernández de Moratín
muy boeno..sinceramente me gusto muxo..ya ke tien un sentido poetico vastante controvertido y un tanto irracional,pero klaro i presiso al final...
si creo que esta bueno pero le hace falta algo
Todo es muy lindo mi opinion es que continuen...............
sin rimas la poesia no es poesia
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