Para Mark Strand
Al traducirte -al repetirte- me di cuenta
de tu soledad y de la mía. La repetición me
separaba de ti y te separaba a ti de ti mismo.
La repetición es siempre un hueco. Como las
púas del erizo, que amparan al mar de su
propio fondo. Porque ahí, en su propio fondo,
mar o Mark no es más que erizo, tú no es más
que yo; hueco: eco: un vacío insostenible.
NY/17 de septiembre 1976
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