En la poesía chilena de este siglo, sin lugar a dudas, hay muchos nombres destacables; uno de ellos es el de Paz Molina, quien también cultiva la narrativa y el teatro. Nació en Santiago de Chile en 1945 y, después de concluir sus estudios de Arte y Teatro en la Universidad Nacional, comenzó a participar de talleres creativos y fue formándose como una ineludible autora; cabe mencionar que entre sus maestros se encontraron Miguel Arteche, Jaime Quezada y Pía Barros. Actualmente dirige talleres de escritura y colabora con la Fundación Neruda, promoviendo la difusión de la poesía y buscando nuevas voces poéticas en su país.
Entre sus libros poéticos podemos citar "Memorias de un pájaro asustado", "Noche Valleja", "Cantos de Ciega"; por otra parte, tenemos sus novelas "Paradero 28" y "Apuntes para una sombra". Su obra se caracteriza por ser crítica con los valores sociales tradicionales y manifestarse en contra de los convencionalismos; posiblemente sea gracias a ello que el nombre de esta autora no pasa desapercibido para los aficionados a la buena lectura.
A continuación, se puede leer su poema "Tan solamente", en el cual se aprecia un estilo intenso e intimista, un encuentro cercano con los miedos y las luchas internas de la propia autora.