Trabajó para la editorial Aplpleton, de Nueva York, para llevar al castellano algunas de las nursery rhymes de la tradición oral anglosajona. En su país les dedicó las obras "Cuentos pintados", "Cuentos morales para niños formales" (1854), "Simón el bobito", "Doña Pánfaga", "El renacuajo paseador", "Cutufato y su gato", "Pastorcita", "La pobre viejecita" y "El niño y la mariposa".
Escribió también poesías para adultos, profundas y plenas de espiritualidad, donde se conjugan el amor y la belleza con la soledad y la angustia.
Entre sus narraciones ajenas al público infantil, encontramos: "La hora de las tinieblas", donde a pesar de ser un ferviente católico, vive una etapa de crisis de fe, y "Preludio de primavera".
Durante su vida, salvo textos marginales y poesías para niños no se editaron libros con sus poemas, que aproximadamente eran mil cuatrocientos. La edición oficial apareció luego de su muerte, que se produjo en su ciudad natal, el 5 de mayo de 1912.
La tarea de recopilación y publicación fue encargada por el Congreso, a don Antonio Gómez Restrepo. En 1917, en "Poesías" y "Traducciones poéticas", reúne cerca de 670 poemas y 200 traducciones.
En 1970, el Instituto Caro y Cuervo publicó una nueva edición en dos volúmenes.