con tus pestañas de madera abres la mañana,
para que inunde el polvo mi caserón despierto
y el sonido del aire meza las mamparas,
los cuadros que se borran bajo el sol,
su deuda de diciembre enamorando la claridad.
con tus pestañas recorres la distancia
y ocultas el amor.
con tus pestañas vengo a desnudar el cielo
sobre las noches pálidas y la persiana inmensa
del tiempo invisible que buscan
las estrellas.
Volver a Reina María Rodríguez