¿De qué las quiere?
¡Ardientes,
perfumadas con loroco!
¡Con queso,
chicharrón y con frijoles!
¡Las mías,
tan calientes como ausoles!
¡Por las revueltas,
yo me vuelvo loco!
Así te celebramos tus virtudes,
pupusa popular.
Pan vehemente,
horneado con aplausos,
que candente
a las manos del pueblo
fiel acudes.
¡Que vivan tus entrañas de mixturas!
¡Dios salve tu abolengo,
tus aromas,
escudo nacional de sabrosuras!
¡Hoy te consagro en todos los diplomas,
benefactora de hambres y amarguras,
y te bendio
en todos los idiomas!
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