¡Tu voz!
Voz de campana
con húmedo badajo de geranios.
¡Voz que arrodilla el alma!
Voz que viene y no llega.
Que llega y no se va...
Que no se sabe si entristece
o nos hace reír y cantar.
Tu voz siembra de rosas los senderos
por donde el corazón corre a buscarte.
Voz que sacude ramos de recuerdos
a orillas del alba.
Ayer y hoy: ¡tu voz!
Mañana:
¡Sólo tu voz ha de marcar la senda
para volver a tu presencia clara!
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