Una mujer me ha envenenado el alma,
otra mujer me ha envenenado el cuerpo;
ninguna de las dos vino a buscarme,
yo de ninguna de las dos me quejo.
Como el mundo es redondo, el mundo rueda;
si mañana, rodando, este veneno
envenena a su vez ¿por qué acusarme?
¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?
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me gusto mucho este poema es un poema que te llega al alma y te inspira a hacer tus propios poemas.
Eso es pura venganza. un razonamiento muy parecido al que hacen quienes padecen enfermedades contagiosas y deciden propagarlas.
Hermoso, cruel, real... ocurre tantas veces, si me hicieron daño ami...
La verdad lo veo injusto pero es coherente.
La vida y los opuestos algo con tanto sentido y a la vez tam cínico...
No todos los seres tienen el poder de asumir la vida como un constante nacer y morir. Son los ciclos cotidianos y cuando nos revelamos a ellos nuestra vida queda como atascada. Lo que se vá, hay que dejarlo ir y buscar en nosotros mismos: qué nos impulsa a caer siempre en un amor dañino. Sacar lo que daña desde nosotros mismos y el amor sano aparece. Lo aseguro. ([email protected])
coincido con Lina, es hermoso,cruel, pero real. Pero, podemos cambiar, la última interrogante, sí dar mas, pero de lo bueno.
Tanto amor y tanto daño, aún así no te daría más de lo que me has entregado.
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