Caer fue sólo
la ascensión a lo hondo.
José Ángel Valente
RESURJO ENTRE LOS pétalos finales de la hoguera
libre de resolanas
y brazos
de planta carnívora al tobillo
Al incorporarme veo una ráfaga:
las fénix
que huyen en parvada del azogue
dejando tras de sí
fragmentos de sol pulverizado
y un grito virginal
que desnuda mi nombre
La brisa del invierno se disipa
Hoy deambulo con luz amotinada
en todo el cuerpo
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