Ella me ha puesto faltas a mi caligrafía
y le he dicho: ¡Basta!,
te mostraré las perlas del collar de mis líneas;
le he pedido a mi mano
que escriba las mejores letras,
he buscado mis cálamos,
mis hojas y mi tintero;
he escrito estos tres versos
que he compuesto para mostrarle mi escritura
y he dicho: ¡Mira!
Volver a Safiyya Bint Abd Allah