¡Seis meses ya de muerta! Y en vano he pretendido
un beso, una palabra, un hálito, un sonido...
y, a pesar de mi fe, cada día evidencio
que detrás de la tumba ya no hay más que silencio...
Si yo me hubiese muerto, ¡qué mar, qué cataclismos,
qué vértices, qué nieblas, qué cimas ni qué abismos
burlaran mi deseo febril y omnipotente
de venir por las noches a besarte en la frente,
de bajar con la luz de un astro zahorí,
a decirte al oído: No te olvides de mí.
Y tú, que me querías tal vez más que te amé,
callas inexorable, de suerte que no sé
sino dudar de todo, el alma, del destino,
¡y ponerme a llorar en medio del camino!
Pues con desolación infinita evidencio
que detrás de la tumba ya no hay más que silencio...
Volver a Amado Nervo
bello, intenso, desesperado, la perplejidad ante lo insondable, la brutal conciencia de que ya no existe, ella, la amada, a quien la tenía a su lado, ahora no está y su corazón no acepta esa radical realidad
Lo siento algo familiar, y asi pasa el tiempo y uno no se da cuenta a donde va en realidad,no hay que guardar nuestros sentimientos,no sea que nos llegue ese silencio y ya no nos de tiempo.
Esto es solo un poema en el cual Amado Nervo demuestra el dolor que sentia por perder a su amada. y tu cuidas a los seres que mas amas???????????????
que detrás de la tumba ya no hay más que silencio"
Qué fuerte verso que sin duda lo dice todo respecto a la muerte, la triste evidencia humana de no hallar más que una tumba fría que nos abraza hasta convertirnos en ltierra
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