Esa ceniza gris
que invade los objetos,
esta mano varada en mitad de la mesa
aguardando tu mano,
esa latitud sin voz
que son las fotos,
esos espejos que ignoran
lo que fuimos,
esta pluma sin sangre
en las venas,
este folio blanco
como el mar de los muertos,
esta risa sin ti,
este día de luna llena.
Todo esto y otras cosas;
los años imparables contra las rocas,
el sabor de las puertas
al cerrarse.
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