Notas para un agitador

Verónica Viola Fischer

 Poema siguiente



cuando era pequeño se le cayó un piano
en la nuca, desde ese día sus vértebras
suenan cada vez que baila
sobre la silla eléctrica: no muestra arrepentimiento
con palabras, no entona
baladas de protesta

Se dedicó a grabar sonatas
de guerra, percusión ósea contra
tiritar de dientes. La electricidad es buena
compañera dice ahora
encerrado a perpetua,
que enciende la tele
de la paz rosada o la casa
de un moderno enjambre de patrañas, enfermo
el penado yace quieto, en silencio.

De la música del cuerpo proviene
una verdad indisoluble pero si hubiera
caído una hoja
filosa sobre su nuca, ¿qué palabras
escribiría nunca?

Un niño pregunta a otro
cuando el mar se agita, habla?
Shh... le contesta su amiguito
al igual que las olas
y callan

Ver métrica Poema siguiente 

 Volver a Verónica Viola Fischer
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos