Una rosa es una mano es una rosa
es una linfa es una isla es una
luna es una nube que viene en la tormenta.
Una tormenta es el otoño es el verano
es la infancia es el desaste es el viento
que arrastra consigo las nubes y las islas.
Una isla es una rosa es una mano
es una patria es una manta voladora
es un cristal hecho del polvo de la arena.
Una rosa es una ciega y soterrada
fantasía hecha al borde histérico
de un sueño al mediodía.
Una mano es una rosa es un silencio
moviéndose en medio de tormentas,
es una rueca es la luna son las nubes
y las islas y el sueño y el cuerpo adolorido
del día, del día radiante, una rosa es una mano
es una nube, es una isla...
Volver a Virgilio López Lemus