En esta cárcel de mi alma giro sin huellas.
Soy la rosa ya palidecida, la hoja temerosa que tiembla entre tus alas, un nido vacío.
Detrás de mí, están el suspiro largo y frío, una lejana música, ardida piel prohibida.
Soy un amor de soledad, lleno de sombra, una fría ceniza de ilusión, un vuelo silencioso.
Soy ese amor que corre por las noches largas de ánforas plenas y ritmos azules.
Quisiera tocarte, y quedarme en tus oídos, con el aire de mis palabras.
Amor primero, íntimo, tan mío.
Volver a Yanira Soundy
este poema es lo mas hermoso es lo que sale verdaderamente del corazon.
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.