La mujer que camina delante de su sombra.
Aquella a quien precede la luz como las aves
a las celebraciones del solsticio.
La que nada ha guardado para sí
salvo su juventud
y la piedra engarzada de las lágrimas.
Aquella que ha extendido su pelo sobre el árbol
que florece en otoño, la que es dócil
a las insinuaciones de sus hojas.
La mujer cuyas manos son las manos de un niño.
La que es visible ahora en el silencio,
la que ofrece sus ojos
al animal oscuro que mira mansamente.
La que ha estado conmigo en el principio,
la mujer que ha trazado
la forma de las cosas con el agua que oculta.
Volver a Basilio Sánchez
es muy profundo y hermoso y pradre conjugas todas las cosas
hola:
que tal?espero que bien bueno ese
poema es muy guapo y estaba buscando para my profesora fini
y ese me parece el mas adecuado para ella
bueno solo queria eso y na que esta muy guapo
te dejo BESOS
Abrazos
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