O sea, entrecierra las vistas parada-sentada 100 años
como abuela huilliche atizando la llama.
Así el color de la memoria
será un retrato desvaído de la in-memoria,
un borrón afiebrado un cuento
de revoltura entre vivientes y finados tu cuento.
Por eso, abre los ojos / cierra los ojos vuélvete mágica
que
entre lo que veas y lo que no veas
puede estar el sentido de esta iluminación, o sea,
tú ahí, parada sentada con una costura en la boca,
sabia y hermosa como las abuelas huilliches.
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