Gómez Manrique fue un poeta y dramaturgo de origen español, perteneciente al período prerrenacentista; vivió entre los años 1412 y 1490 en la localidad de Amusco, en Castilla y León. Nació en el seno de una familia noble, la más antigua de España, que se había destacado en las letras por varias generaciones, y él no fue la excepción. Desde muy joven tuvo una gran participación política, siguiendo los pasos de sus antecesores.
Por otra parte, sus contribuciones literarias fueron de gran importancia; tal es el caso de "Representación del nacimiento de nuestro señor" y de la "Canción a la concepción de Nuestra Señora", piezas ambas que lo ubicaron como uno de los pioneros del género dramático castellano, y de su poesía, donde encontramos títulos como "A una dama que iva cubierta", "Con la beldad me prendistes" y "Canción para callar al niño". Al leer a Manrique, nos encontramos con un lenguaje propio del siglo XV, que resulta ajeno y difícil de digerir a simple vista; sin embargo, el valor artístico de estos escritos merece el esfuerzo y la investigación para poder apreciarlos y mantener viva esta porción tan importante de la historia de la literatura. Otras de sus composiciones son "Lamentaciones de amor", "Coplas morales a Don Diego Arias" y "Batalla de amores", todas incluidas en el extenso y variado Cancionero que dedicó al Conde de Benavente.