Luz, jardines que anticipan
la sombra. Aire espeso,
renuente
Lejos
sirenas, algún barco, estallidos de bruma
Y por último, el mar
Urca desteje fábulas, cuenta
por compasión y tranquiliza; finge
desde su mansa, indiferente, fraternal
mentira
El niño extranjero busca a tientas
la amarilla baldosa de su juego para
saltar, saltar, saltar
al otro lado de la historia
y ver el engranaje roto
Tenso, iluso
*Barrio de Río de Janeiro, Brasil
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