Mi casa está habitada por mujeres
Deamblan perdidas
y estrellan sus cabezas contra los muros
o se alzan de puntillas y gestan discursos
Veo pieles de melocotón
o surcos más profundos
mientras todas se aman
y lo más importante
me quieren
Compartimos
el último labio roto
y el próximo manifiesto
sobre el desamor
Mi vida es esta casa de locas
sonámbulas de ternura
Se jalan los pelos
mientras las hormonas calientan sus cuerpos
y se preguntan
si áun será bueno entre ellas
Ya nadie se arriesga a salir del convento.
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