Acuérdate de cuando fuimos niños
los turbios niños
de cuando fuimos vivos
por pura complacencia del destino.
Mudos.
Turbios niños
Callados
cuando fuimos niños
Creciendo
silenciosamente educados.
Nunca
fuimos realmente niños
en mitad del dolor amargo
de las guerras.
¿Y ahora?
nunca seremos nada
Nunca
es imposible así
con este aire de injusticia
brutal acometida
ante los ojos.
Acuérdate de cuando turbios
niños fuimos despoblados.
Nada como entonces
a pesar de todo.
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Me gusta la musicalidad de este poema y su pesimismo al saberse metido entre tantas guerras pasadas en Europa y las actuales en Asia. Me gusta porque está en segunda persona y porque utiliza el eficaz recurso de las repeticiones de modo que ellas se instalan, se quedan ritmicamente grabadas en el receptor. Elena
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