No nos muramos nunca,
me propusiste, y siempre será así.
El océano en medio, tú me hablabas
como un ciego irradiante de sentido.
En este oscuro siglo
creador de monstruos y catástrofes,
no dejar que el amor se apague,
impedir que tramonte la belleza
es la forma más alta de heroísmo.
Alcanzar a cumplir una utopía
hecha de corazón
es cosa digna de maravillarse:
nosotros compartimos hasta el sello
de intimidad en venerarnos.
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