1
Me ha dado por creerme Penélope
hermosa y bienamada:
tejedora sí soy para que alienten
los que habrán de morir
y es la mía la almohada
más llorada del siglo
Si yo fuera Penélope
suelo que yo pisara sería Ítaca:
al regresar Ulises
se quedara
4
Quién cantará tus viajes infinitos
Penélope:
tu Ulises era apenas un chiquillo
chapoteando en la fuente
y aventurera inmóvil trascendías
como un rayo de luz sobre la tela
confiscada a los dioses:
tejida sueño a sueño
5
Hilo a prueba de nortes
y de ausencias
con fibra de cereal desenlazado...
Y mientras tu hombre frágil de prodigios
desislaba su sombra
tú -tejedora máxima- le urdías
en su anuente memoria
el milagro callado de una isla
Volver a Juana Rosa Pita
saludos
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del sol del agua y de la tierra
nace la flor y sola se entierra
como nace el rio y vuelve al mar
Somos del dolor y del placer
sus mensajeros
buscamos con afán un destinatario
y vamos prestos del paraiso al calvario
al perder la esperanza de encontrar
compañeros
Nos pasamos la vida preguntando
de donde venimos y adonde vamos
quizá sea porque nos extraviamos
cual nave sin faro ni piloto a su mando
Diós existe porque existe el hombre
existen los planetas que viven y mueren
y existe aunque oculta la conciencia.
No quiero que lo innombrable me
nombre
siempre hay estrellas que se van
y reaparecen
y que confirmarn la suprema
existencia.
Rafael.
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