Grandes, más que elefantes y que abadas,
Títulos liberales como rocas,
Gentiles hombres, sólo de sus bocas,
Illustri cavaglier, llaves doradas;
Hábitos, capas digo remendadas,
Damas de haz y envés, viudas sin tocas,
Carrozas de ocho bestias, y aun son pocas
Con las que tiran y que son tiradas;
Catarriberas, ánimas en pena,
Con Bártulos y Abades la milicia,
Y los derechos con espada y daga;
Casas y pechos todo a la malicia;
Lodos con perejil y yerbabuena:
Esto es la Corte. ¡Buena pro le haga!
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