Mi tripulación por toda
Es un morral tejido de tu mano,
Recorriéndome la línea...
La de fuego, la de vida
Se me da por pensar
Que este rito y milagro
comienza con un grito de alegría,
un secreto aire
Golpeado entre las hojas.
De repente
me convierto en un rincón soleado
Donde se enredan y acurrucan
Gestos sin terminarse,
Lejanías que hoy se acercan.
Soy la gruta elegida
De susurros de tempate,
Desafiando una antigüedad
De arena y paraíso,
¡Se nos crece la vida
compañero!,
y en madejas se desata la esperanza,
estamos tocando un firmamento rojo
de celajes.
Penetrando el misterio
de los ayes,
tomados de la mano
con este nuevo
tejedor de almas
Somos cómplices
De su llanto secreto,
Y nos haríamos pedazos
Por cavarle un andamiaje
A nuevos mares,
Al sentir que patalea,
Se conmueve y en mí
Se alimenta.
¿Como decirlo?
Hoy sentí
Más cercano el cielo
Y toqué el latido de un nuevo sol,
¡Que ya presiento!
¡Que se acerca!
Aunque todavía ande dando sus primeros pasos
En la cueva de mi tiempo
Y aprenda de ti,
A crear el fuego
A balazos
.
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