Poemas de Raquel Huerta - Nava
- Aguila real
- Aliento de la luz
- Antífona de la verdad
- Arena blanca
- Canto nostálgico al río Hudson
- Carta de vuelo
- Castillo en Cataluña
- Código del alba
- Conjuros para el primer viento
- De la noche (1)
- De la noche (4)
- El vuelo luminoso
- Exilio marino
- Lembranza
- Lluvia de luz
- Naturaleza muerta vegetal
- Parte de guerra
- Resplandor alado
- Rosa de los vientos
- Rue de Saint Michel
- Señales en el espejo
- Vuelo de tus besos
Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Raquel Huerta - Nava:
Aguila real
Como el viento nace del fuego
su vuelo atraviesa el firmamento
saeta en llamas
dominio perfecto de los cielos.
En ocasiones su trayecto
atraviesa el sendero de los ángeles
pero sus alas no se tocan,
jamás se tocan.
Código del alba
Al descifrar el laberinto
habrá que reparar el canto de las aves
resguardado en los postigos del umbral
para encender el fuego de la aurora.
Lluvia de luz
El fuego armonioso de los astros
sigue las huellas
palabras del agua desprendida
escritas en el vuelo
custodio de la miel y sus placeres.
Señales en el espejo
La voz del corazón ya no me sirve
el aire se estremece al contacto de las nubes
como un rumor de viento marino
marejada de las horas lentas
que tocara los márgenes del tiempo
busco el signo revelador de la existencia
en la sutil esencia de la arcilla.
Rue de Saint Michel
Sombra entrepernada con la carne
tu cuerpo que en el mío se estremece
qué infiernos de la fiebre
qué soledades nos habitan
en la cúspide absoluta de la llama
atajo de la muerte
retorno de la piel humedecida
(era preciso hundirse
para lamer el fondo del pantano)
estallan ardientes los jilgueros
destilan la semilla de la luz:
un glande cubierto de rocío
suculento fruto contenido
flor de incendios
saeta helada
bala expansiva del deseo.
De la noche (4)
Hay seres que nos visitan
en el sueño, la vigilia o el insomnio
escriben por nuestra pluma
juegan con el deseo
y esperan un descuido
para tocar la quintaesencia
en el mágico recinto de la carne.
