La gente se amotina de una ventana a otra.
El último sol cae en la calle como un perro.
La ciudad arde,
se arrastra encendida hasta la noche.
¿Cómo vas a ganarte la vida?
Llaga la calle con tu alma que va rodando,
pero muéstrale los dientes al plumaje del mundo.
Volver a Vilma Vargas